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Columna De Expertos Sistema de Comercio de Emisiones (ETS) y su Impacto en la Industria Logística

Fecha de inscripciónMAY 31, 2024

Emissions Trading System (ETS) and Its Impact on Logistics Industry

Hacia un Transporte Sostenible

A medida que los esfuerzos internacionales para combatir el cambio climático se aceleran, el sistema de comercio de emisiones (ETS, por sus siglas en inglés) está emergiendo como un instrumento clave de política para los gobiernos de todo el mundo. Este sistema también está teniendo un gran impacto en la industria logística, razón por la cual los cargadores deben desarrollar estrategias para responder adecuadamente.

La industria logística, que presta servicios relacionados con el comercio y el transporte internacional, desempeña un papel fundamental en el flujo fluido de bienes entre países, así como en el comercio nacional e internacional. Como componente clave de la economía global, la industria es una red compleja de partes interesadas interconectadas. Sin embargo, la industria logística genera inevitablemente emisiones de carbono durante el proceso de transporte, almacenamiento, carga, descarga y embalaje de mercancías. Al estar estrechamente ligada a diversas industrias, puede resultar difícil colaborar con empresas manufactureras y de distribución cuando surgen problemas medioambientales. Por lo tanto, las empresas logísticas deben actuar como socios colaboradores dentro de la cadena de suministro mientras trabajan para reducir sus emisiones de carbono.

El ETS es un mecanismo basado en el mercado diseñado para regular y reducir las emisiones de carbono mediante el comercio de créditos de carbono. La industria logística tiene un impacto directo e indirecto en el medio ambiente, incluidas las emisiones de carbono, y por lo tanto está haciendo esfuerzos para contrarrestar estos efectos ambientales. Es necesario construir un sistema logístico sostenible, innovar con tecnologías que puedan reducir las emisiones de carbono y comunicarse activamente con las partes interesadas para crear una industria logística más sostenible. La industria logística desempeña un papel fundamental en nuestras actividades económicas, pero al mismo tiempo, es uno de los principales orígenes de los problemas medioambientales.

Illustration of Emissions Trading System (Source: Baidu)

¿Qué es el Sistema de Comercio de Emisiones (ETS)?

El sistema de comercio de emisiones (ETS, por sus siglas en inglés) es un instrumento de política basado en el mercado que establece un límite (cap) sobre las emisiones totales de gases de efecto invernadero (GEI) y permite a las empresas comerciar con los permisos asignados. En este sistema, el gobierno autoriza solo una cantidad determinada de emisiones de GEI, y las empresas que excedan ese límite deben comprar créditos adicionales en el mercado, mientras que aquellas que emitan menos de su cuota pueden vender sus créditos sobrantes, lo que conduce a una reducción global de las emisiones.

La idea detrás del sistema de "cap and trade" (límite y comercio) es alcanzar los objetivos de reducción de emisiones de gases de efecto invernadero mediante este proceso.

Los créditos de carbono se componen de permisos (allowances) y créditos (credits). Un permiso es una licencia de emisión de gases de efecto invernadero otorgada a grandes fuentes emisoras, como plantas de energía e instalaciones industriales, dentro del límite total de emisiones fijado por el gobierno para cada sector industrial. El sistema opera bajo el principio de "cap and trade", en el cual las empresas pueden comprar permisos en el mercado para cubrir déficits o vender los excedentes para obtener créditos que deben presentar ante el gobierno.

Este proceso genera un precio basado en la oferta y la demanda de créditos, y las empresas optan por invertir en medidas de reducción cuando resulta más rentable reducir emisiones que comprar créditos. Como resultado, se controla el volumen total de emisiones de GEI de forma eficiente, minimizando costos gracias al funcionamiento de las fuerzas del mercado.

Illustration of Emissions Trading System (Source: Ministry of Environment)

Los créditos, por otro lado, son permisos de emisión emitidos por reducciones respecto al escenario habitual (BAU, por sus siglas en inglés) mediante proyectos de reducción de GEI como el Mecanismo de Desarrollo Limpio (CDM). Las empresas pueden adquirir créditos para compensar cualquier déficit en su cuota.

Según la Asociación Internacional de Comercio de Carbono, en 2023 operaban 28 mercados de emisiones a nivel mundial. Otros ocho estaban en desarrollo y 12 más en consideración. El mayor mercado es el del Sistema de Comercio de Emisiones (ETS) de la Unión Europea (UE), con programas nacionales en China, el Reino Unido y Alemania. Corea del Sur ha estado implementando un sistema de comercio de emisiones desde 2015.

Qué están haciendo las principales empresas logísticas

Se espera que los impuestos al carbono y los créditos de carbono tengan un impacto significativo en la industria logística, ya que estas regulaciones están directamente relacionadas con los costos logísticos.

El transporte ecológico es uno de los principales temas para las empresas logísticas, que están minimizando su impacto ambiental al cambiar a medios de transporte de bajas emisiones y ecológicos, y optimizando el uso de recursos. Así es como las empresas logísticas buscan la protección ambiental y el transporte sostenible. Se esfuerzan por ahorrar energía y reducir emisiones de carbono convirtiendo el transporte por carretera y marítimo en opciones más ecológicas, y aumentando el índice de carga de los vehículos mediante agrupación logística.

Las principales empresas logísticas de Corea están respondiendo al cambio climático a través de estrategias de gestión ESG e implementando una hoja de ruta para ser neutras en carbono para el año 2050. Para lograrlo, están aplicando actividades de reducción de carbono mediante la eficiencia en el transporte, el uso de medios ecológicos, la eficiencia energética en los edificios, la introducción de energías renovables, la concentración de centros logísticos, el cambio al transporte ferroviario, la mejora de los índices de carga vehicular, la construcción de sistemas de información logística verde, el monitoreo vehicular en tiempo real y la optimización del transporte.

Específicamente, las empresas logísticas están intentando reducir las emisiones de dióxido de carbono introduciendo vehículos ecológicos como vehículos eléctricos de carga y vehículos de hidrógeno. También están minimizando la carga ambiental introduciendo empaques y procesos de distribución ecológicos, y promoviendo la reutilización y el reciclaje de productos mediante logística inversa para reducir emisiones de CO₂ y resolver el problema de los residuos. Algunos almacenes e instalaciones han instalado sistemas de energía solar para utilizar energía renovable, generar su propia electricidad, reducir las emisiones de carbono y operar de forma ecológica. A medida que el cambio climático y las emisiones de carbono se convierten en asuntos cada vez más importantes a nivel mundial, las empresas logísticas están estableciendo objetivos y esforzándose por alcanzarlos, incluidas la reducción de emisiones y la neutralidad de carbono.

Las empresas navieras se enfrentan a regulaciones ambientales cada vez más estrictas y a una presión creciente por parte de los actores del mercado para descarbonizar. Las regulaciones del sector público, como el Índice de Eficiencia Energética de Buques Existentes (EEXI) y el Indicador de Intensidad de Carbono (CII) de la Organización Marítima Internacional (OMI), los sistemas de comercio de emisiones de carbono y la iniciativa FuelEU Maritime se están fortaleciendo gradualmente. Además, grandes cargadores e instituciones financieras están exigiendo activamente opciones de transporte ecológicas. Las navieras están bajo presión no solo por parte del sector público (como la OMI y la COP de la CMNUCC), sino también por iniciativas del sector privado como la Getting to Zero Coalition, la First Movers Coalition, y campañas enfocadas en los cargadores como coZEV (Cargo Owners for Zero Emission Vessels), ZEMBA, y Ship It Zero impulsada por 17 organizaciones medioambientales.

Las navieras globales están adoptando una variedad de medidas estratégicas para afrontar este desafío. Entre ellas se encuentran mejorar la eficiencia del combustible instalando dispositivos de ahorro energético (ESDs) y utilizando combustibles alternativos. Sin embargo, dado que los ESDs tienen un potencial limitado de mitigación, la mayoría de los operadores han optado por usar combustibles alternativos, principalmente GNL (gas natural licuado) para nuevos buques, y algunas navieras han comenzado a encargar buques impulsados por metanol.

Maersk encargó el primer buque del mundo impulsado por metanol en 2021 y ha formado alianzas con varios proveedores para establecer una cadena de suministro de metanol. MSC planea introducir 51 buques portacontenedores impulsados por GNL y amoníaco para 2026. CMA-CGM ha encargado 18 buques impulsados por metanol y siete buques portacontenedores de biogás, y planea expandir su flota a 44 buques impulsados por GNL. COSCO también ha encargado 12 buques portacontenedores de doble combustible (metanol).

HMM ha establecido medidas a corto plazo para lograr la neutralidad de carbono para 2050 y una hoja de ruta de reducción de GEI a mediano y largo plazo. Las medidas a corto plazo para su flota existente incluyen límites de potencia y reducción de la velocidad máxima para los buques que no cumplen con la normativa EEXI. En respuesta a la regulación CII, la empresa está desarrollando un sistema de monitoreo en tiempo real del CII, reduciendo las velocidades de los buques, ajustando rutas, instalando ESDs, utilizando biocombustibles y modernizando los barcos existentes. A medio y largo plazo, la empresa está desarrollando fuelóleo pesado ecológico, pilas de combustible de hidrógeno y tecnología de captura de carbono a bordo, y planea invertir 15 billones de KRW en negocios ecológicos para 2026. En cuanto a nuevas construcciones, ha encargado dos buques de doble combustible GNL (7,700 TEU) en 2022 y nueve buques de doble combustible de metanol (9,000 TEU), y tiene planes de encargar buques de combustible alternativo como GNL, metanol, amoníaco e hidrógeno.

Como puede verse, las navieras globales están realizando esfuerzos multifacéticos —incluyendo innovación tecnológica, nuevas inversiones, mejoras operativas y planificación estratégica— para responder proactivamente al ETS de la UE, intentando minimizar los riesgos regulatorios y asegurar su competitividad a largo plazo.

Impacto en los cargadores

Primero, aumento de los costos logísticos

El aumento de los costos de las empresas logísticas se trasladará a los cargadores bajo el sistema de comercio de emisiones. Además, los cargadores que operan logística de segunda parte deberán comprar directamente derechos de emisión, lo que incrementará aún más sus costos logísticos. Esto llevará a un aumento en los costos de los productos, lo que puede provocar una disminución de la rentabilidad empresarial. Además, el incremento del precio de los derechos de emisión también podría reducir la competitividad de los cargadores debido al aumento de los costos.

Desde el 1 de enero de 2024, CMA CGM ha estado cobrando 25 euros/TEU (contenedor seco) y 38 euros/TEU (contenedor refrigerado) como recargo del ETS de la UE en la ruta Asia-Norte de Europa. Esto se basa en un precio de 90 euros por EUA, y el recargo podría aumentar si el precio del EUA sigue subiendo, lo que incrementaría aún más la carga de costos logísticos para los cargadores. Como Corea depende del transporte marítimo para el 99,7% de sus importaciones y exportaciones, cualquier aumento en la carga de costos para la industria naviera —como lo implica el sistema de comercio de emisiones— podría provocar un alza en los costos logísticos del comercio exterior de Corea y debilitar su competitividad comercial.


Segundo, necesidad de reorganizar la cadena de suministro

Los cargadores también deben reorganizar sus cadenas de suministro para reducir las emisiones durante todo el ciclo de vida de sus productos. Todo el proceso —desde la compra, producción, almacenamiento, transporte hasta la venta— debe ser energéticamente eficiente y respetuoso con el medio ambiente. A medida que las regulaciones sobre emisiones de carbono se vuelvan más estrictas, el uso del transporte de bajas emisiones será inevitable. El cambio modal, es decir, el cambio a modos de transporte más ecológicos, es importante porque requiere la reestructuración de las cadenas de suministro existentes. Esto aumentará la complejidad y los costos de operación de la cadena de suministro.


Tercero, inversión y contratación de personal para el cumplimiento

La implementación del sistema de comercio de emisiones exige a los cargadores asumir los costos de compra de créditos de emisiones, inversión en tecnologías de reducción de emisiones y monitoreo de emisiones. También requiere inversiones en sistemas, procesos y personal. Aumentarán también las inversiones en I+D para envases ecológicos, diseño de productos y mejoras en los procesos.


Cuarto, respuesta a la demanda cambiante de los consumidores

La creciente concienciación de los consumidores sobre el cambio climático está impulsando la demanda de productos ecológicos. Los cargadores deberán mejorar sus productos y servicios para satisfacer las necesidades de los clientes. Esto requiere iniciativas como el uso de materias primas ecológicas, promoción del reciclaje y gestión del ciclo de vida del producto.


Quinto, monitoreo y gestión avanzados de las emisiones de carbono

Para gestionar las emisiones de carbono durante todo el ciclo de vida de un producto, es esencial contar con la capacidad de medir, recopilar y analizar datos. Es necesario disponer de un sistema integrado que permita gestionar las emisiones de los sitios comerciales nacionales e internacionales, proveedores y logística. Con base en ello, deben llevarse a cabo actividades de reducción de emisiones, y la información correspondiente debe divulgarse de manera transparente a clientes e inversores.

Propuesta para el desarrollo del ETS y la industria logística

La implementación del Sistema de Comercio de Emisiones (ETS, por sus siglas en inglés) inevitablemente conllevará presiones de costos y cambios operativos en la industria logística a corto plazo. Sin embargo, en última instancia, esto será un período de transición hacia la realización de una logística ecológica y una mayor eficiencia de costos. Si los gobiernos y las empresas responden de manera proactiva, podrán asegurar la transformación verde y la sostenibilidad de la logística en su conjunto.

A corto plazo, tanto las empresas logísticas como los cargadores enfrentarán altos costos y cargas operativas para implementar el ETS. En el caso de las empresas logísticas, es probable que los costos de transporte aumenten debido al precio de compra de créditos de emisión, los enormes costos de inversión para construir infraestructuras de transporte y centros logísticos ecológicos, y las dificultades para reorganizar las redes de transporte existentes.

Los cargadores también están preocupados por el hecho de que el aumento de los costos logísticos se trasladará al precio de los productos, lo que conllevaría una disminución de la rentabilidad. Además, para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero a lo largo de toda la cadena de suministro —incluyendo la producción, el almacenamiento y el transporte de productos— deberán reconstruir sus redes de transporte y desarrollar productos y servicios ecológicos. También serán esenciales las inversiones y los recursos humanos especializados. La industria también enfrentará nuevos desafíos, como satisfacer la creciente demanda de los consumidores por productos ecológicos y medir, gestionar y divulgar los datos de emisiones de carbono durante todo el ciclo de vida.

A largo plazo, sin embargo, el ETS proporcionará a la industria logística nuevas oportunidades de crecimiento y una transición hacia modelos de negocio más ecológicos. Para empezar, se reducirán los costos de transporte mediante la optimización del peso y el volumen de los productos. Al desarrollar productos y servicios respetuosos con el medio ambiente, las empresas podrán satisfacer las exigencias ambientales de los clientes y mejorar su imagen corporativa y competitividad. También existen oportunidades de ahorro de costos a largo plazo al aumentar la eficiencia energética y cambiar los modos de transporte. Lo más importante es que las empresas podrán asegurar proactivamente su competitividad futura invirtiendo en tecnologías y procesos ecológicos y ampliando la I+D en preparación para una mayor regulación ambiental.

Lo más importante es que las empresas deben reconocer y utilizar activamente el ETS como una nueva oportunidad de negocio, no simplemente como una regulación. Deben asumir la carga y el esfuerzo a corto plazo, y adoptar una perspectiva a largo plazo como un punto de inflexión para lograr una logística verde y mejorar la eficiencia de costos. Esto acelerará la transición de la industria logística hacia la neutralidad de carbono y una economía circular, y sentará las bases para un crecimiento sostenible.

YoungSoo Kim ProfessorYoungSoo Kim Professor

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